Todas nuestras piedras son naturales, por lo tanto, pueden variar en formas, tamaños e intensidad de colores.

AMATISTA 
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La amatista es una piedra extraordinariamente poderosa y protectora, con una elevada vibración espiritual. Protege el ataque psíquico, trasmutando la energía en amor.
Su serenidad  potencia los estados elevados de conciencia y meditación tiene grandes poderes curativos y limpiadores. 

Trabajará  en restaurar el equilibrio perdido de aquel que la porte, a nivel de salud física, favoreciendo la curación, y a nivel de alteraciones psíquicas, como nervios o depresiones,  ayudándonos en cualquier desequilibrio externo, o dificultad, que se nos presente en nuestro transcurrir diario.